-Observatorio Transfronterizo-

Fruto de la cooperación entre autoridades gubernamentales, profesionales de la cooperación internacional e investigadores británicos, en septiembre de 2022 se publicó un informe técnico sobre el uso de datos para la intervención humanitaria dirigida a personas desplazadas. El informe explora la producción y el uso de datos humanitarios, así como las dimensiones operativas y éticas de la protección y asistencia humanitaria basadas en datos en dos regiones marcadas por altos niveles de conflicto: el noreste de Nigeria y Sudán del Sur. Por medio de la realización de 174 entrevistas en profundidad a expertos internacionales en datos, donantes y profesionales de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como actores regionales y personas desplazadas internas, el informe identifica y describe una serie de escollos en el levantamiento de datos sensibles, pero esenciales, para una intervención eficiente en poblaciones de extrema vulnerabilidad. Si bien el contenido del informe se refiere a dos situaciones distintas de las que están ocurriendo actualmente en Chile, el documento puede ser de gran interés para las autoridades, trabajadores-as huminatarios-as y demás personas interesadas en el análisis de las problemáticas migratorias y las políticas públicas al centrar el debate en el levantamiento y tratamiento ético de datos claves para el desarrollo de políticas públicas.

Dos enfoques centrales del informe merecen ser destacados. El primero consiste en la importancia de disponer de informaciones precisas y de datos clave si se quiere enfrentar los desafíos migratorios desde la óptica de las políticas públicas y/o de la atención a las poblaciones que requieren de atención pública. El segundo enfoque aborda los potenciales problemas que surgen en la recolección de datos, sobre todo cuando se procede con entrevistas a personas migrantes. ¿Cómo conseguir información de forma ética en contextos de inseguridad, vulnerabilidad y a veces de potenciales amenazas? ¿Qué tipo de información se puede conseguir para asegurar la confidencialidad de la población objetivo como en cualquier tipo de encuesta de opinión? ¿Quién debería encargarse de manejar los datos y definir las reglas para su manejo, protección y accesibilidad para las entidades públicas?

Todas estas interrogantes llevan a mejorar las prácticas del humanitarismo basado en datos a partir de la incorporación de una ética participativa. Esa mejora es fundamental por dos grandes razones. Primero, dicho humanitarismo se origina en la "revolución de los datos", la cual permite el auge de "innovación humanitaria" y el diseño de "soluciones basadas en datos". Segundo, la ética participativa implica el compromiso con las opiniones de los propios desplazados internos, haciéndolos partícipes de la generación de conocimiento. En este sentido, cualquier investigador-a, organización o entidad pública interesado-a en cómo conseguir y manejar datos de manera eficiente y ética para poder intervenir y diseñar políticas públicas eficientes debería revisar este informe esencial.

Para ver el informe completo ver publicación.

 

Sebastién Dubé y Simón Herrera